El poliestireno expandido se utiliza mayormente para proteger recursos perecederos como parte de la cadena de frío. El EPS (por sus siglas en inglés), contiene cuatro cualidades que lo convierten en una solución óptima para este fin: su carácter higiénico, su ligereza, su capacidad de aislamiento térmico y su resistencia al impacto. Cabe también destacar la resistencia a la humedad y que es 100% reciclable.  Es sinónimo de rendimiento excepcional y valor agregado siempre que se utilice para transportar productos sensibles a variaciones en temperatura.

La cadena mundial de suministros perecederos depende de asegurar que la mercancía no se dañe o vea comprometida a través del proceso. La cadena de frío es fundamental para las industrias farmacéuticas, médicas, agrícolas y de pesca.

A la hora de encontrar el producto ideal para embalaje, hay que tomar en cuenta que no todas las cadenas de frío son iguales.  Algunas cadenas pueden incluir un solo método de transporte -ya sea por tierra, mar o aire- pero otras pueden requerir varios, por ejemplo.

La cadena de frío exige embalaje estable y confiable; que provea el aislamiento necesario para estos productos dependientes de temperaturas estables para preservar su calidad y seguridad. El impacto térmico no es el único factor que debe considerarse durante el transporte y almacenamiento: la comida perecedera y productos biomédicos deben estar protegidos también de impactos físicos para asegurar su integridad. El EPS nos provee, entonces, una solución viable para estos factores.

En Thermopor SAS nos comprometemos a proveer un producto de rendimiento confiable y alta calidad para sus necesidades de cadena de frío.